Desafortunadamente dentistas vemos… y muchas veces presupuestos no sabemos. En ideales circunstancias, al acudir a un dentista para recibir algún tratamiento o curación, éste te debe dar un presupuesto por escrito de lo que te hará. Sin embargo, muchas veces ocurre que este presupuesto ha sido acordado de manera verbal y a la mitad del tratamiento te anuncia una cifra superior a la pactada, alegando cualquier tipo de argumentos, desde el alza en el costo del material hasta la negación rotunda del presupuesto original… esta situación puede ser más molesta que el peor dolor de muelas.
Por fortuna ante un malentendido como este tú puedes presentar una queja ante Profeco y lograr que tu dentista acepte el precio que acordó contigo en un principio.
Tu odontólogo está obligado por la Ley Federal de Protección al Consumidor a entregarte un presupuesto por escrito, en el cual se incluyan sus honorarios, el costo del material a utilizar y el de los estudios de laboratorio o rayos X que se requieran para el tratamiento. Incluso, si se incrementaran los precios de los materiales o de los estudios diagnósticos, es responsabilidad de tu dentista prever esa posibilidad y agregar una leyenda que diga más o menos así: “Estos precios están sujetos a cambios”.
Profeco también te respalda en caso de que tu dentista utilice materiales de una calidad inferior a la que prometió. Si te ves en esta situación acércate.
Cabe aclarar que Profeco no tiene autoridad para intervenir si estás inconforme con el resultado del tratamiento odontológico, o si tu salud se ve afectada en consecuencia. Para eso tendrías que acudir a la Comisión Nacional de Arbitraje Médico, Conamed, que es la instancia adecuada para ayudarte.
Ten siempre los teléfonos del consumidor a la mano. Llama al 5568 8722 en el DF y área metropolitana o al 01 800 468 8722 larga distancia sin costo desde el resto del país.
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